Seguro que lo has visto hacer ese movimiento sin saber por qué lo hace.
Siempre que llego a mi casa después de trabajar, saludo a mi perro. Muchas veces le hablo o pregunto cosas, hasta cambio la entonación de mi voz según los temas. Es muy recurrente que incline su cabeza y me mire, como si realmente entendiera. Muchas personas dicen que cuando están hablando a su perro a menudo se inclina su cabeza hacia un lado.
Desafortunadamente, no ha habido mucha investigación sobre este tema, aunque ha habido cierta especulación. Algunas personas han sugerido que los perros inclinan sus cabezas a un lado cuando hablamos con ellos para que puedan oír con más claridad lo que estamos diciendo. Otros han sugerido que se trata de un contexto social, tal vez el perro reconoce que respondemos a esa postura particular de una manera positiva y por lo tanto el perro adopta esta posición.
Hay psicólogos que han analizado esta situación, concluyendo que cuando los perros inclinan sus cabezas cuando les hablamos tiene que ver más con la visión.
Prueba el siguiente experimento: mantén tu puño en la nariz como en la figura aquí.
Ahora, estás viendo el mundo como si tuviera el hocico de un perro. Si ahora nos fijamos en la cara de una persona, encontrarás que el puño bloquea algunos elementos de visión. Con el puño aún en su lugar, inclina la cabeza para ver completamente la cara de la otra personas. Con esta postura se puede ver claramente la región de la boca de la otra persona.
Sabemos que los perros escanean continuamente nuestros rostros para obtener información. Por lo tanto, es probable que una de las razones por la que los perros inclinan la cabeza cuando hablamos con ellos es porque quieren ver mejor nuestras caras.