Ashley no podía creer lo que veía cuando esparció los restos de su querido Wagner.
Cuando Ashley conoció a Wagner, fue amor a primera vista. Ella sabía que desde ese momento, los dos se serían felices para siempre, como grandes compañeros, y lo hicieron.
Ashley pasó 12 años increíbles con su amado perro Golden Retriever, hasta que falleció por causas naturales.
Ella decidió esparcir las cenizas de Wagner en uno de sus lugares favoritos, Parque Wagner en Aspen, Colorado.
Como ella tiró las cenizas hacia el cielo, un amigo tomó una foto. Pero cuando los dos apreciaron más de cerca la imagen, no podían creer lo que veían.