Podrían ser la solución al desastre medioambiental que ha provocado el ser humano.
Los pequeños gusanos de la harina podrían ser la clave para luchar contra la contaminación por plástico en todo el mundo. ¡Suena increíble!
Sólo en Estados Unidos, cada año se tiran a la basura unos 33 millones de toneladas de residuos plásticos (incluyendo espuma de poliestireno, que es básicamente el plástico esponjoso), y menos del 10% se recicla correctamente.
Según la revista Mecánica Popular, los materiales que se utilizan para fabricar botellas de gaseosas sólo pueden ser reciclados cierta cantidad de veces. De una u otra manera, la mayoría va a terminar en un vertedero, y eso tomará siglos en biodegradarse.
Sin embargo, no todo está perdido. Esto debido a que el destino del planeta estaría en los gusanos de la harina.