En busca de la felicidad: la más brutal historia de amor entre un padre y su hijo
La cinta protagonizada por Will Smith y que cuenta la historia real de Chris Gardner, es una muestra de lo doloroso que puede resultar amar a un ser querido.
Puede que algunos digan que no hay cinta que retrate de mejor forma el amor entre padre e hijo que En el nombre del padre de Jim Sheridan. O que En busca de la felicidad (The pursuit of happyness) es otra película hollywoodense más. Pero precisamente es este aspecto el que pone en valor la cinta dirigida por Gabriele Muccino, una obra que, a pesar de estar dentro de la industria, se desmarca del modelo clásico de Hollywood. Muestra el amor incondicional de un padre hacia un hijo pero sin ocultar la frustración, humillación, impotencia y rabia que puede sentir un hombre al sentirse incapaz de encontrar la felicidad para él y su hijo.
A continuación, cinco razones que hacen de este filme, una historia que va más allá de la pantalla.
1. ¿Dónde está mi zapato?
En la escena (y la secuencia que le sigue) donde Chris es atropellado y pierde su zapato, se muestra de forma magistral y no menos cruda, el nivel de desesperación que puede llegar a tener un hombre, al pensar que su zapato importa más que su propia integridad física, ya que cree que el único camino que tiene para poder entregarle una vida digna a su hijo es con el trabajo de corredor de bolsa (donde no puede ir con un solo zapato).
Lo crudo de esa secuencia, no es precisamente la escena del atropello, sino el hecho de que después todos le hacen notar que anda con un pie descalzo sin detenerse por un segundo a preguntarse por qué ese hombre anda sin un zapato. La única persona que le pregunta y se da cuenta de la gravedad del asunto es su propio hijo. “¿Dónde te golpeó?, ¿en qué parte de tu cuerpo?”, pregunta el pequeño sin disimular su preocupación.
2. El Capitán América se queda atrás
A primera vista puede resultar una escena sin importancia, cuando por el apuro de tomar el autobús, a Christopher se le cae su muñeco del Capitán América. Pero su pérdida es mucho más que eso. Aunque era un simple muñeco de plástico, tenía un papel significativo. Cuando la historia trata de un padre y su hijo en situación límite, el muñeco se transforma en una pieza importante del grupo. Un grupo tan pequeño, exclusivo e íntimo que la ausencia de cualquiera de sus integrantes se siente. Pérdida que debieron asumir padre e hijo al verse obligados a dejarlo en medio del pavimento.
3. La mejor actuación de Will Smith
El público está acostumbrado a verlo en papeles de películas de acción luchando con el enemigo de turno (entiéndase extraterrestres, robot, traficantes, etc.). Pero En busca de la felicidad, Smith logra sacarse esa chapa de superhéroe y se convierte en un héroe de carne y hueso. Un hombre que a pesar de su infinidad de defectos y fallas, lucha contra todo y contra todos por lo que considera lo más importante en su vida: la felicidad de un hijo.
Pero no es simplemente un padre que ama a su hijo, Smith logra transmitir la enorme y muchas veces inabordable frustración de un padre que debe, por ejemplo, humillarse y humillar a su hijo a pasar una noche en un baño del Metro por no tener unos cuentos dólares para una pieza.
4. Nos recuerda que la felicidad es un estado personal tremendamente íntimo
En la película hay por lo menos dos escenas identificables de felicidad pura. La primera es cuando, mientras su hijo duerme en el albergue, Chris logra reparar la máquina de densidad ósea. El hecho que la luz del aparato se encendiese, significaba, como dijo el propio Chris, “cuatro semanas más de oxígeno”. En medio de la oscuridad, mientras todos duermen, Chris sólo cruza las manos como si estuviera rezando o dando gracias a la vida por ese momento de luz, ese instante de felicidad y esperanza. Solo, en medio de la oscuridad, mientras todos son ajenos al momento de silenciosa pero infinita alegría.
La segunda escena es casi al final de la película, cuando a Chris le confirman que ha quedado aceptado en el trabajo. Luego de secarse las lágrimas y darle las gracias a la plana directiva, sale del edificio con las manos temblorosas, su mirada perdida e intentando comprender el sentimiento que lo inunda: felicidad. Sólo atina a aplaudir como máxima muestra de alegría y triunfo, en medio de una multitud que está ajena a ese precioso y único momento de vida.
5. Christopher es el hijo de Will Smith en la vida real
Algunos puede ser que no lo sepan, pero el niño que hace del hijo del protagonista es Jaden Smith, el hijo de Will Smith en la vida real. Aunque luego de esta película Jaden no haya tenido destacadas actuaciones, En busca de la felicidad aflora toda su humanidad e inocencia pero también fortaleza y carácter. Padre e hijo se ven compenetrados de tal forma que los demás personajes quedan eclipsados por la fuerza y amor que se genera entre los dos.
Aunque durante el transcurso de la película el personaje de Smith hace prácticamente lo imposible para encontrar una salida, su hijo es la razón por la que lucha pero principalmente por lo que no se desarma. El hijo es tan importante como el padre. Aunque Smith hace todo por cuidar de la mejor manera a su hijo, en muchas ocasiones es el hijo quien, sin saberlo, cuida del padre y es el que mantiene unida a esa pequeña pero invencible familia.
Fotos: Captura de pantalla.