Su hijo fue a visitarla y se encontró con el cuarto vacío.
Sadie Seller, vive en Londonderry, Irlanda. Tiene 79 años, 11 nietos y ahora también, su primer tatuaje.
Su hijo Tony fue a visitarla y entonces se topó con la sorpresa de encontrar un cuarto vacío. Pero no fue sola al lugar. Y es que su nieta Samantha, de 22 años, le hizo compañía.
¿Qué se tatuó? Un corazón en su brazo izquierdo.
Fuente: www.elnuevodia.com