Se llama Genie y acaba de lanzarse a los mercados israelí y australiano. La máquina personaliza cada menú de acuerdo al gusto y necesidades de cada persona.
El aparato, que es apenas más grande que una caja de zapatos, y que cuesta en torno a US$550, se llama Genie y acaba de lanzarse a los mercados israelí y australiano, inicialmente en cafeterías y centros de trabajo, según explicó a Efe su fundador, Doron Marco.
La tecnología funciona a partir de una cápsula del tamaño de una taza que se introduce en el dispositivo y que contiene los ingredientes del menú deshidratados por frío (deshidrocongelación) para que se mantengan frescos durante años sin ningún tipo de conservantes ni productos químicos.
La técnica de conservado mediante extracción previa del agua que contienen los alimentos y que luego se añade en el cocinado, garantiza el mantenimiento de las propiedades naturales de los productos así como su forma y aroma, y se utiliza también en otros sectores como la industria farmacéutica.
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