“El Chapo” habría sido liberado por el gobierno para luchar contra grupo narco

Así lo afirma el periodista y analista político Ricardo Raphael, quien señala que el capo es operador del Ejecutivo y que al igual que la fuga de 2001, el criminal más buscado por Estados Unidos, no se fugó sino que lo sacaron.

La fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, desde la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, ha sido noticia a nivel mundial. Esto porque es considerado el  narcotraficante más poderoso del planeta y ya es segunda vez que se escapa de una cárcel, luego que en 2001 se fugara del Penal de alta seguridad de Puente Grande, del Estado mexicano de Jalisco.

No son pocos lo que creen que el delincuente no se escapó sino que lo sacaron, como parte del vínculo que existe entre el crimen organizado y las autoridades. Eso mismo se pensó en su primera fuga ya que hasta el día de hoy, la versión oficial ha sido cuestionada.

Uno de los que cree que la fuga de El Chapo es otra muestra de la complicidad que existe entre el narcotráfico y el gobierno, es el periodista y analista político Ricardo Raphael.

En una columna de el diario El Universal, Raphael se remonta cuando Vicente Fox del Partido Acción Nacional (PAN) llegó a la presidencia de México en el año 2000, poniendo fin a un período de 71 años en el que todos los presidentes habían sido del Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Fox ganó la Presidencia con pocas ideas sobre cómo abordar los arreglos que el Estado mexicano sostuvo durante más de cincuenta años con las organizaciones mexicanas dedicadas al negocio del narcotráfico”, señala el periodista.

Fox, según Raphael, decidió ignorar el problema del narcotráfico lo que derivó en que entre julio y diciembre del año 2000 las distintas facciones criminales aprovecharon para pelear fronteras y mercados.

La lucha entre carteles de la droga se puso tan salvaje que en 2001 “en el penal de Puente Grande, fue liberado Joaquín Guzmán Loera para que ayudara a meter orden entre sus antiguos aliados”, dice Raphael.

“Su salida del reclusorio se disfrazó frente al público como si se tratara de una fuga extraordinaria. Las autoridades contaron que ese líder criminal había escapado dentro de un carrito de ropa sucia hasta la puerta de la cárcel. Pasado el tiempo se hizo evidente el error. A juzgar por la escalada de violencia que vino después, quedó claro que Guzmán Loera no era un mediador eficiente entre el gobierno y los distintos grupos criminales”, señala el periodista.

Cuando el PRI volvió al poder, El Chapo fue apresado nuevamente en febrero de 2014 al parecer por fuerzas especiales de Estados Unidos. Horas después de su captura el gobierno estadounidense exigió que se le extraditara. “Pero en México no quisieron arriesgarse a que Guzmán abandonara el país. Cabe suponer que posee información capaz de provocar un incendio político de proporciones mayúsculas.”.

Con El Chapo en la cárcel, el grupo narco Cártel de Jalisco Nueva Generación comenzó a tomar terreno a tal punto que ahora presume superioridad frente a cualquier otro competidor, el Estado mexicano incluido.

“Justo en este contexto, Joaquín Guzmán Loera es excarcelado por segunda ocasión. La historia del operador libre se repite sin que sorprenda demasiado la coincidencia”, dice Raphael.

Fuente: eluniversal.com.mx

Foto: Flickr, Abd allah Foteih