La ruta donde respetar la ley puede poner en riesgo tu vida

Un conductor se dio cuenta que seguir las normas de tránsito en la Ruta Cabrero-Concepción era más peligroso que romperlas.

Lo que todo conductor debe hacer, primero que todo, es respetar la ley. El que no lo haga debe ser sancionado. De eso no hay duda. Pero ¿qué pasa cuando cumplir con las normas puede poner en riesgo la vida de las personas?

Eso es lo que se dio cuenta Christian Leal cuando conducía por la Ruta Cabrero-Concepción. En un primer momento recibió una infracción por exceso de velocidad. Iba a 83 kilómetros por hora en una zona que sólo se permitía una velocidad máxima de 50.

Lo que le pareció extraño a Leal es que el camino que une ese tramo de la Ruta 5 con la capital de la Región del Bío Bío tiene dos cosas curiosas: primero, está con varios tramos en obras de ampliación, y segundo, absolutamente toda la ruta tiene límite de velocidad de 50 km/h.

Según Leal, la ruta tiene tramos en que el límite de velocidad se justifica pero hay otros “en los cuales no hay curvas ni trabajos en ejecución, donde el límite de velocidad parece exagerado”.

Para evitar que Carabineros los multara otra vez y como una forma de ver qué tan justificado está este límite de velocidad, decidió irse toda la ruta a 50 kilómetros por hora.

Debido a su baja velocidad, muchos conductores lo adelantaban poniéndoles mala cara, ya que en algunas zonas era evidente que podía ir más rápido.

“Lejos lo peor, fue que muchos de esos adelantamientos -de conductores exasperados- se realizaron en forma imprudente, con escasa visibilidad o peligrosamente cerca de un vehículo en sentido contrario (bocinazos incluídos). Al final, sentíamos que estábamos propiciando un accidente más que evitarlo, que es el sentido de respetar los límites de velocidad”, dice.

“Mi único razonamiento para que se haya hecho tabla rasa con el límite de forma tan absurda es que los encargados de fijarlos no están haciendo bien su trabajo, sin darse cuenta de que en vez de protegernos, ponen en riesgo nuestras vidas al no prever el efecto que provoca una medida imposible de cumplir”, dice Leal.

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Foto: Alejandra Fuentes