Perdieron a sus tres hijos en un accidente pero la vida los recompensó

Chris y Lori Coble, perdieron a sus tres hijos, Katie, Emma y Kyle en un accidente automovilístico y algo maravilloso pasó luego.

El 14 de mayo de 2007, Lori Coble se preparaba para festejar el cumpleaños número cinco de su único hijo varón, Kyle. Subió a los tres niños en la parte trasera de su coche y junto con su madre se dirigieron a un centro comercial donde se realizaría la celebración.

En el camino, un camión envistió el auto de la familia, reduciendo la parte trasera del automóvil a un conjunto de hierros retorcidos. La familia tuve que ser distribuidas entre diferentes hospitales, con la esperanza de salvar sus vidas.

Chris Coble, marido de Lori y padre de los niños, estaba en el trabajo cuando recibió la terrible llamada. De inmediato salió para hospital donde se encontraba su esposa, donde recibió la trágica noticia: sus dos hijas habían fallecido. Pero allí no terminaba todo, cuando llego al hospital donde se encontraba su hijo varón, la noticia tampoco era buena. El pequeño Kyle tenía muerte cerebral, por lo que había que desconectarlo.

Luego de enterrar a sus hijos volvieron a su casa con una gran tristeza, pero no iban a dejar que eso los desbastara.

Tan sólo tres meses después del accidente decidieron tratar de tener un hijo, y cuando Lori quedó embarazada recibieron un noticia asombrosa: iban a tener trillizos, dos mujeres y un hombre.

Pero eso no fue lo único que sorprendió a la familia, ya que los mellizos nacieron casí un año después del accidente. Los pequeños recibieron lo nombre de: Ashley, Ellie y Jake.