El defensa de La Roja ya no es el niño terrible de antaño y se ha transformado en un referente en su equipo como en la Selección. Pero ¿qué fue lo que lo hizo cambiar de forma tan radical?
Hubo un tiempo en que Gary Medel tenía una personalidad inmanejable. Era una fiera en la cancha pero su temperamento muchas veces le jugaba en contra dentro como fuera del campo. Hoy, aunque mantiene esa entrega en la cancha, hay algo que cambió. El defensa hoy es un ejemplo a seguir y es un líder indiscutido en el campo de juego.
Después de una buena pretemporada listos para nuestro estreno en casa frente Atalanta. Vamos con todo. #ForzaInter pic.twitter.com/H30uUkymsa
— Gary Medel (@MedelPitbull) August 22, 2015
Entre el 2007 y 2009 el futbolista fue detenido por manejar en estado de ebriedad, sufrir un accidente de tránsito y se vio envuelto en varias polémicas nocturnas. Hoy todo ha cambiado. Hace 10 meses que Gary Medel no le ponen tarjeta amarilla en su equipo y hoy es el segundo capitán de La Roja. “Es paradójico lo que pasa con Medel. Hace un tiempo era chico terrible y hoy parece la reserva moral en cuanto a profesionalismo”, dice el periodista Cristián Arcos, autor del libro Simplemente Gary.
Una foto publicada por Gary Medel (@gary_medel17) el
Arcos agrega que hoy el defensa del Inter “se toma la pega muy en serio. Fueron sus compañeros quienes lo eligieron segundo capitán en la Selección. Eso fue muy importante para él”
Para el periodista, el cambio de actitud de Medel ocurrió un día en particular: 11 de septiembre de 2012. Ese día La Roja jugaba un partido ante Colombia en el Estadio Monumental por las clasificatorias para el Mundial de Brasil. En ese partido Medel no se controló y le pegó un manotazo a Luis Amaranto Perea. Lo expulsaron de inmediato.
“Para mí, esa expulsión marca algo. Él se sintió culpable de la derrota”, asegura Arcos.
“Su gente lo ha llevado a canalizar su energía”, dice el actor Fernando Godoy, amigo de Medel desde sus tiempos en Universidad Católica.
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