Máximo goleador de la selección argentina y bestia imparable en el área, donde perforaba las férreas defensas colombianas y paraguayas, hoy el trasandino paga el precio de haber abusado por años de los fármacos.
Es el máximo goleador en la historia de la selección argentina. Considerado por muchos uno de los jugadores más populares que ha vestido la camiseta argentina.
Gabriel Omar Batistuta, mejor conocido como “Batigol” o simplemente “Bati”, era una bestia imparable en el área. Sus piernas robustas perforaban las férreas defensas colombianas, paraguayas y uruguayas. Le marcó goles a todo el mundo.
Para él no existía el dolor. Cada gol le salía de las rodillas pero los ligamentos no le daban más. El médico de la Fiorentina, el mismo equipo que le mandó a hacer una estatua por todos los goles que hizo en Italia y en Europa, lo infiltraba para que el dolor se fuera.
Infiltrado le marcó goles al Barcelona y la Juventus y alzó la última Copa América que ganó Argentina.
Sin embargo, a los 40 comenzó a pagar el precio de siempre haber dicho que sí y plantarse en la cancha aunque sus piernas le dijeran que no.
Una década después de su retiro, los cartílagos de sus tobillos desaparecieron y el dolor en sus piernas no lo dejaba dormir. Tanto fue el dolor que hace algunos años reconoció que pidió que le cortaran las piernas y así poder aunque sea dormir una noche en paz.
“Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más. A los dos días no podía caminar, no al mes. Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar. Eran las 4 de la mañana y pensaba lo que me iba a doler el tobillo si me paraba”, reconoció en una entrevista al canal deportivo argentino TyC Sports en 2014 y que ahora los medios trasandinos han vuelto reflotar.
Al ver el caso del atleta sudafricano Oscar Pistorius, quien utiliza prótesis en sus dos piernas, vio que había vida después de la amputación.
“Me fui a ver al doctor (especialista en traumatología y ortopedia Roberto) Avanzi y le dije cortame las piernas. Me miró y me contestó que estaba loco. Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado. No puedo contar el dolor, es imposible transmitírselo a la gente”, detalló en ese momento.
Sin embargo, su médico se negó a amputarle las piernas pero le hizo una fijación de tobillo por medio de tornillos. “Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 86 kilos están apoyados sobre los huesos. Y el hueso contra hueso me generaba dolor”, dice.
Tras el reflote de esa entrevista por parte de medios trasandinos, Roberto Avanzi, el traumatólogo que operó a Batistuta habló con la prensa y confirmó lo que le dijo el ex futbolista sobre lo de cortarse las piernas.
“Eso fue hace tres años. Esto es consecuencia de todas las filtraciones con corticoides”, dijo en conversación con radio Cut.
Sobre una eventual operación para implantarle una prótesis de tobillo, Avanzi reconoció que aunque uno de los tobillos lo tiene muy mal, en estos momentos no comparte la opción de operar a Batistuta.
“Las prótesis de tobillos son las más nuevas por lo que son las que menos experiencia se tienen”, dice. Por esto le recomendó al ex futbolista que se aguante un poco. “Dejá que el mundo siga evolucionando hasta que nosotros sepamos cómo son las prótesis de tobillo”.
Fuente: las2orillas.co