El lado oscuro de la Copa América: prostitución y explotación sexual infantil

Este tipo de torneos deportivos genera un alza en esta clase de comercio pero del cual nadie habla. Durante el 2014 hubo más de 1300 casos de prostitución de menores, cifra que de seguro este año subirá. 

Ya no queda nada para que comience la Copa América. El fútbol ya se respira en el ambiente y muchos ya ni se aguantan las ganas para que comience el torneo sudamericano. Sin embargo, hay un aspecto del que nadie habla y que es incluso más oscuro y turbio que el escándalo que remece por estos días a la FIFA:  la prostitución y la explotación sexual infantil que rodea a este tipo de torneos.

Ya se vio en el pasado Mundial de Brasil y aunque muchos crean que eso es algo que sólo pasa en ese país producto de las favelas y el narcotráfico, Chile no escapa a eso y la Copa América es un factor que incide directamente en el aumento de esta actividad.

Durante 2014 se trataron 1.311 casos en los 17 proyectos de intervención contra la explotación sexual comercial acreditados por el Servicio Nacional de Menores (Sename). Y los especialistas están seguros que el torneo que comienza este jueves ayudará a incrementar estos casos.

Para Denisse Araya, directora ejecutiva de la ONG Raíces, el fenómeno se da porque “las personas vienen de juerga, en general no es un viaje familiar. Vienen masas de hombre y lamentablemente la concentración de estos genera un comercio sexual clarísimo. La ‘industria’ del comercio sexual sabe manejarse muy bien en estos casos. Los proxenetas saben cómo trasladar y organizar su empresa. Ellos tienen dividendos enormes”, señala.

Y no son solo cifras. Maritza es un fiel caso de explotación sexual infantil. A los 15 años llegó a un programa de reparación de la ONG Raíces, luego de que su madre denunciara que uno de los tíos paternos de la joven abusaba de ella desde los 13 años. Sin embargo, en uno de los hogares de protección donde fue trasladada, comenzó a ser explotada sexualmente por un proxeneta.

“En las discos es típico, las cabras se pelan ahí mismo, las locas se venden, no importa la edad que tengan, entre más chicas mejor, siempre hay quien les cobra a los viejos”, asegura la chica.

Agrega que a su madre no le importó cuando se enteró que estaba siendo explotada sexualmente. “A mi mamá le da lo mismo. No me cree, y no me va a defender, porque no es capaz, nunca me ha querí’o, pa’ qué me voy a quedar en la casa, si todos me miran feo, pa’ eso me las arreglo sola, total así me olvido un poco de toda la rabia y la mala onda”, dijo en ese momento.

Dennis Vega, director del Programa de intervención Víctor Jara del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) dice que en este tema el Estado no hace mucho. “El Estado de Chile en materia de protección de la infancia en general se encuentra al debe, al no generar políticas públicas con la coherencia necesaria en torno a las sensibilidades de los jóvenes. Particularmente el fenómeno de la explotación sexual comercial en Chile no está tipificado con una sanción penal”.

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Foto: shutterstock.com