El escalofriante cadáver de la niña que abre y cierra los ojos
Se trata de Rosalía Lombardo, quien murió en 1920 a la edad de dos años. Sin embargo, pareciera que sigue viva.
Rosalía Lombardo nació en Palermo, Italia en 1918 y tenía tan solo dos años cuando murió de neumonía el 6 de diciembre de 1920.
Su padre, destruido por su muerte, decidió llevar su cuerpo hasta el famoso taxidermista palermitano Alberto Salafia.
Su cuerpo, entonces, fue embalsamado y colocado en una caja de cristal en el monasterio capuchino de Palermo. Gracias a la manera en que su cuerpo fue preservado, aún parece viva, asemeja estar durmiendo, y por lo tanto se ha ganado el apodo de “Bella Durmiente”.
Asimismo, se dice que sus órganos no han envejecido desde entonces y que es una de las momias mejor preservadas de todos los tiempos.
Salafia reemplazó su sangre con un líquido mezcla de formalina, para matar las bacterias, alcohol para secar el cuerpo, glicerina para evitar que se seque de más, ácido salicílico para matar los hongos y sal de zinc para darle rigidez a su cuerpo.
Eso solo ya bastaría para llamar la atención de los comunes mortales, pero Rosalia se encuentra presa de un fenómeno muy particular y un tanto espeluznante.