El llanto de su hija la hizo despertar del coma

La historia de Shelly Cawley es increíble y una muestra de la conexión que existe entre una madre y sus hijos.

Hay ocasiones que en la vida pareciera que todo se va a negro. Muchas veces hasta literalmente. Sin embargo, en la desesperanza ocurre lo milagroso. El sitio Ayayay trae un ejemplo de aquello: la sorprendente historia de Shelly Cawley y su marido Jeremy de Concord, Carolina del Norte.

La pareja estaba feliz ya que pronto recibirían a su pequeña hija. En septiembre de 2014, Shelly comenzó su trabajo de parto y tuvieron que realizarle una cesárea de emergencia. Rylan, su pequeña hija, nació muy saludable, pero Shelly entró en coma a causa de un coágulo que se desprendió durante la cirugía.

La familia y amigos de Shelly comenzaron a rezar y a enviarles fuerzas para que siguiera luchando, pero horas después del nacimiento de su hija ella seguía en coma.

“Los doctores de dijeron que si Shelly no era capaz de hacer algo por sí misma, no crean que serían capaces de mantenerla viva hasta el día siguiente.”

Luego, a una de las enfermeras, llamada Ashley Manus, se le ocurrió una idea brillante.

“Sabíamos que el contacto de piel a piel es muy beneficioso para los bebes, entonces pensamos “por qué no lo intentamos con la madre también”. La bebe estaba en perfectas condiciones, así que valía la pena intentarlo”

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