El lado que pocos fanáticos conocen del famoso personaje japonés nacido en la década del 70.
Pocos reconocen el nombre Yuko Shimizu, pero todos conocen el nombre de su mayor creación: Hello Kitty. La amigable pero aparentemente inocente caricatura de una gatita ha ganado seguidores en todas partes del mundo desde la década del 70.
Lo que muchos ignoran es que este personaje representa una historia más oscura… una historia que involucra al diablo.
Dicen que la hija de Yuko Shimizu, diseñadora japonesa, sufría de un devastador cáncer de boca. El pronóstico no era el mejor.
En su desesperación de madre, Yuko hizo lo que muchos antes de ellos habían intentado y algunos incluso logrado: invocó al mismísimo Satanás.
El trato era simple: la hija de Yuko recuperaría su salud siempre y cuando la diseñadora creara un personaje que llegara a todas partes del mundo, a todo tipo de personas. Personas ricas y pobres, comunes y corrientes, celebridades y todo lo que hay entremedio.
Cada compra y cada producto con la imagen de la amistosa e inofensiva gatita en realidad representaba una ofrenda para el príncipe de las tinieblas, quien se regocijaba viendo cómo los humanos idolatraban a un nuevo ídolo.
¿Alguna vez te has preguntado por qué Hello Kitty no tiene boca? Su creadora dice que no quiso dibujarle este detalle esencial en el rostro para que la gente pudiera proyectar sus emociones en el dibujo.
Pincha acá para ver el vidoe que te cuenta esta escalofriante historia.