Lolla-pa-loosers: la columna que se ríe de la moda del Lollapalooza

Liliana Fernández es la autora de las líneas que están sacando ronchas en varios. Otros, en cambio la aplauden.

El festival Lollapalooza tiene tantos seguidores como enemigos. Muchos compran la entrada con meses de anticipación, incluso cuando aún no se sabe qué bandas van a venir. Otros en cambio, tiran pestes contra el propio show como hacia las personas que se gastan una buena suma de dinero para asistir.

Liliana Fernández escribió una columna donde se ríe y disecciona al público objetivo del festival, ese que no supera los 15 años y que es centro de críticas y burlas.

Te dejamos la columna:

Bajaba en Facebook y me encontré con la columna que habla sobre “los viejos espinulludos” que esperaban un mejor line up para Lollapalooza. Ya sí, me cayó el palo: tengo 25 y no los 15 del público objetivo al que apunta actualmente el Lolla. ¿Pero vieja y espinilluda? Para nada. Yo creo que el odio y la postura hater que tenemos la gente de 25+, es a quienes van con sus ropas flúor y flores en la cabeza a ver bandas que jamás en su vida han escuchado y que de verdad no les gusta.

Pero claro, el #hastag es muy importante en una sociedad de las apariencias.

Me da lata generalizar. También fui chica y me trataban de poser cuando escuchaba Nightwish o cuando afirmaba que mi banda favorita era Depeche Mode y yo solo tenía 12 años. Pero seamos sinceros y dejemos de lado por favor los argumentos de la misoginia y el patriarcado salvaje. La foto que se compartió de las rubiecitas con el texto, ¡Aguante Bad Religion!

No es con el afán de burlarse de las quinceañeras. Es solo una joda de internet, no es personal contra las chicas, porque como adultos, no nos molesta que exista de todo tipo de público, así que no crean que es un tema de envidia por su edad y color de pelo.

Concuerdo con la columnista sobre las posturas ridículas que atacan a quienes no son true. Please, a quienes nos pasaron a llevar por nuestros gustos musicales a los 15, sabemos lo penca que es estar en ese limbo. Donde no erí tan chico pa’ oír solo pop o música Disney, pero tampoco tan grande como para autodenominarte “rockero” o “punk” sin que te molesten. Pero otra vez, quienes compartimos esta foto, no nos reímos de la juventú y lo rubia, nos reímos de que quienes pierden la cabeza comprando entradas en verde para un festival que, lo quieran o no, se ha ganado un odio masivo por lo que genera en el publico ABC1 poser que lo sigue.

Pincha acá para leer la columna completa.