Dime dónde te sientas en el Transantiago y te diré quién eres

El sitio Noesnalaferia realizó un curioso retrato de los distintos usuarios del transporte público en Santiago.

Noesnalaferia, es un sitio web que ha ganado popularidad en el último tiempo, gracias a su honesta forma de retratar la realidad chilena.

Con temas, aparentemente comunes y corrientes, logra construir una radiografía del chileno de a pie en la que muchos se sienten identificados.

En el texto “Dime dónde te sientas en el Transantiago y te diré quién eres”, logra identificar los distintos tipos de usuarios del transporte público santiaguino. Aquí algunos de ellos.

1. El alienado adelante

Lo tomarás apenas lo veas, ya que sabes que ahí nadie te va a molestar y puedes irte viendo el paisaje sin molestias. Eso sí, te convertirás en un miedoso paranoico, ya que verás todas las maniobras del chofer, el casi choque o colisión con el ciclista o auto. Lo bueno es que estarás seguro de que nadie te pedirá el asiento, porque si no se lo da el que está al lado tuyo, se lo darán un poco más adelante. Para egoístas y alienados.

2. El asiento de la abuelita

Apenas vea este cómodo y de fácil acceso asiento, el abuelito o abuelita lo tomará y nunca más lo dejará. Pondrá sus bolsas y su bastón en el lugar de al lado sin el menor remordimiento. Si no conoce la parada en que se tiene que bajar, le irá preguntando cada cierto tiempo al chofer, a no ser que este se pegue una paleteada y le avise justo.

3. El asiento de señora

El trono de las señoras de Chile, ubicado adelante, justo atrás del chofer y de espaldas al resto de la micro. Acá no puedes ni siquiera pensar en gozar del asiento creado para las dueñas de casa de nuestro país. Junto a sus lentes y su bolsa (o “matutera”), apenas lo vean se irán a sentar mientras guardan su tarjeta Bip! -envuelta en algún tarjetero que agarran con sus dientes mientras se acomodan-. Saben que les pertenece y lo defenderán en todos los momentos posibles, incluso si se sube una embarazada. Si eres joven, ni se te ocurra ocupar su trono, pues te encontrarás con ellas y su mirada de “ese asiento es mío”. Puede pasar que también, y en pocos casos, algunos jóvenes se sienten acá. En general será porque los asaltaron al fondo de la micro y guardan malos recuerdos. Nunca subestimes a alguien que opte por este asiento.

4. El que va parado

Si tomas este espacio será por dos opciones: o no te gusta irte atrás o va muy llena la micro y es el único espacio disponible. De seguro la persona que opte por este lugar se afirmará del fierro más cercano y observará el paisaje (si se ubica al lado de la ventana) o se dedicará a observar a quienes transiten por el pasillo. En la mayor parte de los casos, se irá escuchando música con sus audífonos (porque el que usa el altavoz lo abordaremos más adelante) o, en algunas y menores ocasiones, se irá leyendo. Hay gente que está todo el día sentada en el trabajo y les gusta irse parado.

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