El pequeño ñu caminaba sólo por la sabana africana, cuando detectó el peligro.
Quien graba advierte la situación de inmediato: el pequeño ñu ya no estaba sólo, una leona lo observaba. Cuando se da cuenta comienza a correr y empieza la persecución.
El cachorro es alcanzado y para sorpresa de todos, el instinto de devorarlo desaparece en la felina; el ñu continúa a la defensiva y la golpea en varias ocasiones. Comienzan un jugueteo ente ellos, mientras que la cámara graba que hay otra leona al asecho; lo ataca, sin embargo la primera felina lo defiende y logra protegerlo.
Los comentarios sobre el video son varios, para algunos sólo protege su alimento, mientras que para otros el instinto maternal fue más fuerte.