Compró huevos de codorniz en el supermercado y algo increíble pasó 30 días después

Un hombre quiso comprobar una de las teorías más comunes respecto a los huevos de supermercado, por lo que efectúo un curioso experimento. 

Alwyn Wils, un hombre de 45 años y habitante de los Países Bajos, tiene una nueva mascota gracias a un curioso experimento que hizo con unos huevos de codorniz que compró en el supermercado.

Alwyn quiso comprar si era cierto que los huevos que se venden al consumidor no están fertilizados, por lo que después de comprarlos los puso en una incubadora casera.

Gracias al calor, a los 30 días uno de los huevos estaba fecundado y de él nació Albert, una cría de codorniz que desde ese momento vive junto al hombre.