Mató al oso que atacó a su perro y su vida se transformó en una horrible pesadilla
La mujer jamás pensó que una acción para proteger a su familia le hiciera pasar tantos malos ratos.
Julie Faith Strauja nunca pensó que su nueva vida en las montañas de Forest Falls, California, se transformaría en una horrible pesadilla.
Todo empezó cuando a pocos días de haberse mudado a este lugar, matara a un oso negro de 190 kilos que irrumpió en su cocina y atacó a su perro, ganándose el odio de todos sus vecinos.
Julie explicó que no era la primera vez que el animal entraba a su vivienda para robar la basura o para buscar comida, sino que era la tercera ocasión en la que ocurría, por lo que fue hasta el Departamento de Pesca y Vida Salvaje para matar al mamífero.
“No me arrepiento en nada de mi decisión, pero la forma en que la gente en este pueblo respondió inicialmente fue descorazonada”, declaró la mujer, agregando que teme por su vida por la insólita reacción de la comunidad.
“Fue mi decisión, que tomé por la seguridad de mis hijos y mi hogar. Traté de usar formas no letales con él, pero nada lo detenía. Y no pensé que había otras opciones”, agregó la estadounidense.
Por su parte, el vocero de la entidad que le entregó el permiso para matarlo, justificó que “el oso estaba dentro de la casa, lo que satisface todo requerimiento bajo la ley estatal para destruirlo”.
Tras la muerte del oso, ocurrida el pasado 31 de julio, la mujer no ha podido vivir tranquila, puesto que ha recibido una ola de amenazas, tanto en su casa como en las redes sociales; consigna Infobae.
“Tuve amenazas de muerte en mi casilla postal y en las redes sociales”, contó Julie, apuntando que una de ellas en Facebook decía: “Contácteme si quiere hacer de su vida un infierno viviente de manera legal”; mientras que otro de los mensajes le sugerían que llevara siempre “un cuchillo con usted. Sólo en caso de que haya un cheesecake o conozca a alguien que necesite ser apuñalado“. Asimismo, muchas personas rondan su casa, gritándole “obscenidades” y “asesina de osos”.
Una de las vecinas de la localidad, Alycia Wheeler, reconoció una fotografía del oso, puesto que era el mismo que daba vueltas por su propiedad tiempo atrás, ganándose el nombre de Big Red (Gran Rojo). Pero ella no está molesta con Julie.
“Necesitamos proteger a las personas, pero también a los osos”, mencionó Alycia, quien quiere iniciar una campaña para enseñar a las personas que se mudan a este pueblo a convivir con los animales que lo rondan, puesto que “los visitantes o nuevos en el área no entienden que nosotros cohabitamos con los osos”.
Finalmente, y pese a haber dado la autorización para matar al animal, el Departamento de Pesca y Vida de Salvaje aclaró que “no es problema de los osos, es un problema de las personas”, pero que “no puede juzgarse a las personas en casos así si no conoces todos los hechos”.
“Si tienes un oso en tu casa y tus hijos están allí contigo, ponte en sus zapatos”, remató el organismo de California.
Fotos: Facebook Julie Faith Strauja/Shutterstock
