10 cosas que jamás debes hacer con tus hijos para que les vaya bien en el colegio

Profesionales enumeraron los principales errores al momento de enfrentar las labores escolares con los pequeños.

La educación es la principal herramienta para que las personas puedan surgir. La frase es repetida a diario en el mundo entero y tiene relación con que las brechas sociales se eliminan a partir de un aprendizaje constante en escuelas e instituciones de educación superior.

En ese sentido, los pequeños reciben distintas incentivos a lo largo de su vida. Tanto madres, como padres, pretenden colaborar en todo lo que sea posible para que sus retoños obtengan resultados académicos sobresalientes. Sin embargo, muchas veces los progenitores cometen errores que marcan la educación de sus hijos, perjudicando la enseñanza de los niños.

La Vanguardia elaboró un listado con diez conductas nocivas en la educación de los más pequeños de la casa:

1. ESTUDIAR CON ELLOS: Ser padre y maestro a la vez crea conflictos y dependencia

papá-hijo

Los expertos señalan que los niños se acostumbran a que haya alguien encima de ellos para trabajar. El consejo es que si el pequeño tiene dificultades de aprendizaje o necesita refuerzo lo mejor es buscar un profesor particular.

2. FOCALIZAR TODO EN EL ESTUDIO: Hacer de la formación el eje de la vida familiar daña la relación

Una psicóloga señala que “la persona tiene que vivir, debe saber organizarse, tener habilidades domésticas y saber relacionarse, y de eso a veces no nos ocupamos, ni nos interesamos por su vida emocional y relacional”. El estudio es importante, pero no es lo primordial en la vida del niño/a.

3. QUERER GENIOS: Sobreestimular a menudo provoca el efecto contrario

“Todos quieren un hijo genio y les llenan la cuna de artilugios, abusan de juegos didácticos, se afanan porque aprendan muchas cosas y cuanto antes mejor, y esa sobreestimulación no sólo no influye en una evolución cognitiva más rápida, sino que a menudo tiene efectos contraproducentes en forma de problemas de atención o de falta de concentración”, explica Joan Domènech, maestro del colegio Fructuós Gelabert de Barcelona.

4. PREMIAR LAS NOTAS: El estímulo material desvirtúa y puede aumentar la frustración

premio niño

Según los expertos, las calificaciones no deben generar premios, ni castigos; sólo deben provocar elogios y aplausos. En su defecto, se debe analizar si es necesario dedicar más tiempo a estudiar. “El mejor estímulo es descubrir cosas nuevas y desarrollar tus intereses, si hace falta un estímulo material, es que algo no funciona”, apunta Domènech.

5. DISFRAZAR LA VAGANCIA: Buscar trastornos detrás de los fracasos retrasa la madurez

Otra conducta recurrente que observan los educadores es la tendencia de los padres a buscar trastornos neurológicos detrás de los fracasos escolares de sus hijos. “Hay muchos niños que son incapaces de esforzarse en hacer los deberes o en estudiar porque son vagos, y eso es inmadurez, no un trastorno mental”, señalan.

6. EJERCER DE DETECTIVES: El control absoluto de sus tareas suscita desconfianza

madre estudio

En vez de ejercer este control absoluto, se aconseja realizar un acompañamiento lejano, revisar conjuntamente con el niño la agenda de tareas pero dejándole que sea autónomo para realizarlas.

7. USAR EL ESTUDIO COMO PEAJE: Las tareas escolares acaban entendiéndose como un castigo

padres castigo

Los expertos explican que el objetivo  debe ser ayudar a los niños a descubrir el placer de la lectura o del aprendizaje, y eso no se consigue si se plantean las tareas escolares como un castigo o como un peaje necesario para poder disfrutar de actividades placenteras como salir con los amigos, ver la televisión o jugar con la consola.

8. PROYECTARSE EN LOS HIJOS: Las expectativas no siempre se adecúan a las capacidades

Los psicólogos consideran que en muchas familias pesan más las expectativas que tienen los padres sobre los estudios de los hijos que las preferencias o capacidades de estos, y muchos escolares son orientados a estudiar lo que quieren o les gusta a sus progenitores.

9. RESOLVÉRSELO TODO: Solventar sus descuidos dificulta su maduración

“Los niños han de aprender a organizarse y a solventar sus problemas, a cualquier edad, y no hay que mandar a nadie corriendo a comprar tinta de impresora a última hora de la tarde porque al día siguiente debe entregar un trabajo, ni llevarle a la escuela el libro o el bocadillo olvidados; si los padres les resuelven todo ‘con tal de que estudien’, no maduran”, señalan los expertos.

10. NO RESPETAR LA LÍNEA ESCOLAR: El modelo de los padres no garantiza el éxito hoy

Muchos padres piensan que el modelo y los métodos educativos que les sirvieron a ellos les servirán a sus hijos, pero la escuela ha cambiado mucho y los niños también. “Lo que a ti te gustaba del colegio, lo que aprendías entonces o cómo lo aprendías no tiene por qué ser un modelo de éxito para tus hijos”, advierte Domènech.

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Fotos: Shutterstock

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