Activistas quisieron salvar a un pingüino pero lo condenaron a morir

Un irresponsable grupo de animalistas liberó en el océano a un ejemplar que nació y vivió toda su vida en cautiverio.

Los animales deben vivir en su hábitat natural, de eso no hay duda, pero hay casos en que la mejor opción para asegurar su bienestar es mantenerlos en cautiverio. Un claro ejemplo son los ejemples que nacen y son criados en estas circunstancias, para los cuales el medio natural puede ser una verdadera condena.

Eso es lo que no entendió un grupo de irresponsables activistas, quienes el pasado 22 de septiembre irrumpieron en el oceanario Bayworld, en Puerto Elizabeth, África del Sur, para llevarse a la fuerza al pingüino Buddy. Los animalistas metieron a la especie africana en el maletero de un automóvil y condujeron hasta la playa Pollock, para finalmente liberarlo en el océano Índico del Sur, consigna Vix.

La “buena” intención de los activistas al liberar al animal, en realidad fue una sentencia a muerte. Y es que al hacer una acción de este tipo, debe existir un plan de seguimiento, para asegurar la supervivencia del espécimen en el nuevo hogar, para que por ejemplo aprenda a alimentarse por sí solo, lo que claramente este grupo no contempló.

El pingüino Buddy nació y se crío en el oceanario Bayworld, por lo que toda su vida fue alimentado por humanos, es decir, no sabe cazar su propia comida. En el lugar además era parte de un proyecto para incrementar la población de pingüinos africanos, que es una especie en peligro.

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Según los expertos, es probable que el pobre pingüino Buddy solo sobreviviera un par de días en el océano, lo que debiese ser una lección para aquellos activistas que no miden las consecuencias de sus acciones.

Fotos: Google.

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