¡Adiós a los anteojos! Este es el método más eficaz para no tener que usarlos nunca más

Probado por miles de personas, este simple y revolucionario método de ejercicios oculares mejorará enormemente tu visión.

Alrededor de los ojos hay músculos que si no se ejercitan se vuelven perezosos y débiles, al igual que pasa con cualquier músculo del cuerpo. Buen ejemplo es pensar en que si alguien, por alguna razón, debiera usar mucho tiempo una silla ruedas, sus piernas se debilitarían y estarían muy flojas cuando quisiese volver a caminar.

Lo mismo pasa con los lentes y los ojos. Esto últimos se acostumbran a la comodidad de ver bien y sin esfuerzo, y los músculos oculares pierden fuerza. Por lo que se recomienda ¡ejercitarlos!

ojos

Algunos tips para unos ojos saludables:

  • Cerrarlos por 2 minutos cada 2 o 3 horas, durante todo el día, para evitar la presión ocular.
  • Ejercitar sus músculos con movimientos (de abajo hacia arriba, hacia ambos costados, circularmente, enfocando en un punto y en otro) para mantenerlos fuertes.
  • No usar los anteojos todo el tiempo
  • Una vez por día masajear suavemente a su alrededor, con las yemas de los dedos, aplicando algo de presión también en los globos oculares.
  • Tomar, regularmente, jugo de zanahoria (con algunas gotas de aceite de oliva)
  • Usar agua tibia para lavar los ojos
  • Tratar de no usar la computadora hasta 2 horas antes de dormir.
  • Y finalmente, el ejercicio hindú llamado Trataka es muy recomendable para una buena visión.

anteojosgotitas

Según señala Letsgohealthy.com, Trataka es una forma de meditación en la que debe focalizarse la vista en un objeto pequeño, a una distancia moderada, y concentrar la mente allí. Esto ayuda a fortalecer la visión y estimular el “tercer ojo”. Según la creencia hindú, es un ojo invisible y energético, ubicado en el entrecejo, que proporciona una percepción más allá de la vista ordinaria..

Los pasos de este ejercicio son los siguientes:

  • Focalizar la vista en un objeto pequeño ubicado a una distancia moderada.
  • Observarlo detenidamente prestando atención a los pensamientos y emociones que surgen y generan en el cuerpo.
  • Dejar ir esos pensamientos y focalizar la mente en el objeto.
  • Luego de un rato, los ojos comenzarán a lagrimear.
  • En ese momento, cerrarlos y dejarlos descansar.

Este ejercicio súper simple, combinado con las recomendaciones listadas anteriormente, mejorará el foco y la visión gradualmente.

¡Adiós anteojos!

Fotos: PixabayPexels

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