En la web no todo lo que brilla es oro y este usuario bien lo sabe luego de hacer esta compra.
Internet nos ha mostrado una manera muy cómoda y nueva de comprar. A sólo un click de distancia tenemos entradas a conciertos, reservas de hoteles, ropa y hasta la compra del supermercado.
Principalmente debido a sus bajos precios, las páginas chinas se han convertido en una de las opciones preferidas de quienes deciden hacer sus compras online. En serio, los precios son tan bajos que ni siquiera lo piensas, aunque tu producto demore tres meses en llegar.
El problema es que muchas veces las fotos no se ajustan a la realidad del producto, o lisa y llanamente nos muestran su mejor cara, y cuando llega nos llevamos una tremenda sorpresa.
Un incauto pero entusiasta comprador decidió comprar en una de estas páginas la lámpara ilustrada con esta foto.
¿Qué podría salir mal? Que venga sin ampolleta o que haya que cambiarle el cable, como mucho. Así que el cliente apretó “comprar” y, confiado, esperó que llegara su lámpara nueva.
El problema que tienen muchas personas que deciden comprar en estas páginas es que no leen todas las especificaciones de los productos en. A veces incluso están en chino o en algún idioma extraño, o simplemente el impulso de comprar se vuelve incontrolable.
Sugerencia: si no puedes entender lo que dice, usa un traductor online, o pregúntale a algún amigo oriental. Mínimo.
Otro fenómeno que suele ocurrir en estos casos es que los precios son tan bajos que los clientes suelen pensar “Qué importa que salga malo, si me costó 1 dólar”. Lo que no se imaginan es la rabia que les dará cuando llegue el producto después de meses de espera y no sea lo que esperaban. En esos momentos nadie se acuerda de lo barato que salió.
Si quieres ver lo que lo que recibió este desafortunado cliente, haz click aquí.