Siempre después de la ducha, el espejo empañado es una molestia para terminar tu rutina de belleza.
Siempre después de la ducha, el espejo empañado es una molestia para terminar tu rutina de belleza.
Cuando estás en el baño húmedo, con calor, no puedes ver bien tu reflejo, y si limpias con una toalla, queda empañado por más tiempo.
Los tiempos de esa molestia han terminado. Aquí va un truco que te otorga una solución genial, tiene un efecto instantáneo y además deja el espejo del baño limpio por bastante tiempo, impidiéndole que se empañe.
Para que el vidrio siga transparente después de bañarte con agua caliente, puedes poner en práctica esta idea increíble.
El único ingrediente que necesitas es un jabón en barra. Dibuja, en seco, por todo el espejo pequeños cuadrados o rayas.
En un comienzo todo será más bien opaco.
Después tienes que frotar los restos de jabón con un paño de tela suave. Quítalo completamente de toda la superficie.
El resultado es inmediato: un cristal brillante y sin manchas. ¡Gracias a este truquito el espejo no se empañará!
Lo mismo sucede con los cristales de tus lentes. Pon un poco de jabón sobre el cristal y frótalo con un trocito de tela, ya no se empeñarán más en invierno. ¡Perfecto!
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