De monje budista a cotizada modelo: La asombrosa transformación de Mimi Tao
Durante seis años vivió en un templo, período en que se dio cuenta que sus deseos de ser mujer eran más fuertes con el pasado del tiempo.
Mimi Tao tiene 22 años y es una de las modelos más populares en su natal Tailandia. Sin embargo, esto no ha salido fácil, puesto que a su corta edad ha enfrentado un duro camino de transformaciones profundas.
Hace una década Mimi no sólo estudiaba para transformarse en monje budista, sino que también era niño y se llamaba Phajaranat Nobantao.
“Cuando mis padres enfrentaron muchas dificultades económicas me enviaron a un templo budista. Allí pasé un período de entrenamiento, en el que nuestros maestros querían saber si teníamos suficiente paciencia, ganas de aprender y deseos de seguir las enseñanzas de Budha”, contó la joven hace algún tiempo a BBC.
Durante seis años Mimi vivió en el templo junto a otros 200 jóvenes, período en que comenzó a explotar su verdadera identidad y en el que se dio cuenta que sus deseos de ser mujer eran más fuertes con el pasado del tiempo.
“Llegó un momento en que ya no podía ocultar mis sentimientos. Pensaba que si realmente era un hombre por dentro debía sentirme en paz. Tenía sentimientos femeninos, pero no quise decir nada porque sabía que la sociedad tailandesa no acepta abiertamente el tercer sexo, especialmente si se trataba de un monje”, relató Mimi.
Ante esto, encerrada en su cuarto y a escondidas, comenzó a utilizar lápiz labial y comenzó a tomar pastillas anticonceptivas, puesto que estas últimas la sentir “femenina, mi piel era más suave y comenzaron a crecerme los senos”.
“Intenté ocultar los cambios, pero una vez cuando mi madre vino a visitarme se dio cuenta y se puso furiosa conmigo. Yo sólo le dije ‘mamá, soy yo, tienes que aceptarme como soy. Todavía soy una buena persona y un día estarás orgullosa de mí’“, recordó la modelo.
En medio de sus primeros pasos en la transformación, Mimi se quedó un año más en el templo para terminar su educación, pero cuando su familia enfrentó problemas económicos decidió buscar empleo.
Así fue como llegó a trabajar a un espectáculo de cabaret que impulsó su carrera en el modelaje, la que la llevó a trabajar un tiempo en Singapur, donde protagonizó varias campañas publicitarias de ropa interior, y luego regresó a Tailandia donde actualmente cosecha sólo éxitos.
Respecto a la aceptación que ha tenido su cambio, Mimi afirmó que “me gustaría pensar que he ayudado a cambiar la forma en que se ve a los transexuales en mi país, pero aún hay ocasiones en las que sufro discriminación en mi comunidad”.
“Si esto me pasa a mí a pesar de la fama, ni me puedo imaginar las situaciones difíciles que deben soportar otros”, agregó la joven, destacando que más allá de las malas experiencias ha logrado contar con el apoyo de las personas claves en su vida.
“Mi mamá me dice ahora que está orgullosa de mí. Cuando salimos juntas ella me presenta diciendo, ‘èsta es mi hija, es modelo y es famosa’. Ser aceptada por mi familia me da mucha fuerza. Si somos aceptadas por nuestras familias, entonces nos aceptará también la sociedad, el país y el mundo”, remató Mimi sobre su nueva vida.
