Después de ver esto vas a querer dormir con un ajo puesto en tu oído
La naturaleza tiene secretos que no pensamos que pueden ser útiles. Sobre todo para nuestra salud.
Entre los ingredientes más predilectos de propuestas recetas gastronómica tradicionales, constan la cebolla y el ajo. Este último suele servir más para preparar refritos o para ser la base de la sazón de una sopa o de un plato fuerte, mientras su “pariente” cercana está más presente como complemento de carnes, como componente de una apetitosa ensalada, aunque igualmente es útil para condimentar muchas recetas.
Sea cual sea la mejor alternativa para aprovechar de la cebolla y del ajo, la que no debe ignorarse nunca es la que trae consigo efectos positivos para la salud de quien las consume. Según pormenoriza Mejor con Salud, las propiedades medicinales de estos dos alimentos se deben a sus cualidades antibióticas, antioxidantes y antivirales, que mejoran la circulación, reducen el colesterol, fortalecen las defensas y cumplen con varias funciones curativas más.
Bondades del ajo
Esta pequeña hortaliza está repleta de valiosos nutrientes, como los ácidos glutamínico y aspártico, minnerales como fósforo, calcio y potasio, así como vitaminas B6 y C. Estos elementos confieren al ajo su poder de reforzar el sistema inmunológico, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y del cáncer, controlar el colesterol malo, mejorar la circulación y regular la presión arterial.
Incluso es recomendado comer un diente de ajo diario en ayunas, para que sus beneficios sean más directos y eficaces. Con esa costumbre pueden surgir más ventajas para la salud, manifestadas en un comportamiento más regular del sistema digestivo, en la normalización de las funciones del hígado y páncreas o en la descongestión pulmonar.
La cebolla y sus ventajas
Las propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antibióticas de este alimento, le convierten en una alternativa para incrementar las defensas del organismo y prevenir gripes, bronquitis, faringitis y otras patologías del sistema respiratorio. Además, es útil para aminorar síntomas de producidos por alguna alteración en el sistema cardiovascular, tiene una acción hipoglicémica y evita la propagación de bacterias para prevenir infecciones.
La cebolla está compuesta en un 90% por agua, pero en lo restante existe fibra, vitaminas B, C y E y minerales como potasio, calcio, sodio, azufre, magnesio y fósforo.
El ajo y la cebolla también pueden actuar con efectos similares, en remedios caseros para males concretos. Tal es el caso de molestias en el oído, como obstrucción, zumbido, dolor u otros signos de posibles infecciones. Sencillamente es cuestión de colocarse, antes de dormir, un pedazo de diente de un ajo orgánico y limpio al interior de la oreja, junto con una porción del corazón de una cebolla. Al día siguiente deberían desaparecer o aminorar los incómodos síntomas. En el caso de que persista el problema, será mejor consultar con un especialista.
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