El secreto que reveló esta chica al levantar su falda se ha vuelto viral

Aimee Rouski tiene 19 años he hizo públicas unas fotografías para generar consciencia de las “enfermedades invisibles”.

Aimee Rouski es una chica inglesa de 19 años que vive en Liverpool y que se ha vuelto viral por una serie de fotografías que subió a Internet. A primera vista, pareciera que es una adolescente normal y corriente. Sin embargo, sus fotografías revelan una “invisible enfermedad”. Aimee sufre de la enfermedad de Crohn, la cual la ha dejado sin intestino grueso.

Esta enfermedad es de origen desconocido, donde el sistema inmunitario ataca su propio intestino produciendo inflamación y algunos de sus síntomas son diarrea con sangre, dolores, fatiga extrema y pérdida de peso. Aimee fue diagnosticada a los 11 años de edad y a los 15 debió someterse a una cirugía para instalarle una bolsa en el estómago, ya que le quitaron el intestino grueso.

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A pesar de todo esto, Aimee ha ido aceptando su condición y ha hecho públicas sus fotografías para que el mundo sepa lo que es vivir con estas “enfermedades invisibles” y de esta manera incentivar a otras para que pierdan el miedo de exhibirse y hablar del tema.

“He querido hacer esto porque he visto muchas publicaciones sobre la pérdida de peso, pero no tantas acerca de las discapacidades y enfermedades invisibles”, ha dicho.

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“Primero que nada, tengo la enfermedad de Crohn, la cual es incurable y casi me ha provocado la muerte, no es sólo un dolor de estómago, como la mayoría de la gente parece pensar. La enfermedad me ha dejado con una ileostomía permanente, sin intestino grueso, colon, recto, ano y los músculos internos del muslo, ya que se utilizaron para la cirugía plástica en mis heridas”, dice.

Sus fotografías han servido de inspiración para otras personas que sufren enfermedades parecidas y que hasta el momento no se atrevían a hacerlas públicas.

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Aimee asegura que nunca ha tenido problemas para hablar de su enfermedad, pero está consciente de que muchas personas sí los tienen y no se atreven a decírselo a sus cercanos. “Nadie lo sabrá a menos que tú les digas. Las personas que conoces todavía te amarán y te van a seguir encontrando hermosa. La enfermedad no es algo de lo que haya que avergonzarse”, señala.