Ella tenía dos opciones: morir o dejar morir a su hija. Lo que hizo te dejará sin palabras

Elizabeth tuvo que tomar una difícil decisión: enfrentar un rebelde cáncer o tener a su bebé que viene en camino.

Elizabeth Joice pensó que nunca podría tener hijos. Los doctores no creían que fuera posible. La razón, tuvo que someterse a quimioterapia por un cáncer de pulmón que sufrió el 2010. Pero los milagros existen y la vida le dio un gran regalo a Elizabeth.

Elizabeth llevaba dos años de novia con Max cuando le diagnostican cáncer de pulmón. Ella escoge dejarse morir. Pero cuando Max le pide matrimonio, decide luchar por su vida. Luchar contra el cáncer.

Con 36 años, y después de que la dieran de alta de la enfermedad, Elizabeth y su marido habían perdido todas las esperanzas de tener un hijo. Con un tratamiento tan invasivo como es la quimioterapia, no habían probabilidades. Su doctor le había dicho que quedaría infértil.

Pero algo increíble ocurrió, ella y su marido, Max, se asombraron al descubrir que estaban esperando su primogénito, aún como sobreviviente de cáncer. Estaban extasiados.

“No soy mucho de hablar de milagros, pero se sintió como uno”, dijo Max a CNN. “Traer un niño a este mundo, no solo es importante para mí; es una de las cosas más importantes para Liz.”

Con tan solo un mes de embarazo, el cáncer de Joice regresó. La noticia devastó al joven matrimonio que vio en este embarazo una nueva forma de comenzar.

Aunque los cirujanos removieron rápidamente el tumor de su espalda, ellos necesitaban ver si el cáncer se había propagado por otras partes de su cuerpo. Pero ese procedimiento podía ser perjudicial para su hijo en el vientre.

Joice tenía dos opciones: continuar con su embarazo sin realizar el escáner o terminarlo.

Lo que la pareja decidió fue increíble.

El matrimonio no quiso darse por vencido con la cual podría haber sido la única oportunidad para tener un hijo naturalmente.  Por lo que como cualquier pareja normal, continuaron con su embarazo. Esta vez Elizabeth luchó por la vida del hijo que venía en camino.

Aún así, al tercer trimestre, era obvio que el cáncer se había propagado. El tumor había crecido en los pulmones de Elizabeth. Era necesario tratarla urgentemente.

El pequeño milagro nació a través de cesárea el 23 de enero, seis semanas antes de la fecha esperada.

Lily Joice era todo lo que Elizabeth y Max habían esperado. Pero la lucha no se había acabado, el cáncer de Elizabeth estaba en una etapa muy agresiva. Fue un momento agridulce.

“Fue increíblemente difícil querer disfrutar este asombroso momento tanto como hubiésemos querido”, contó Max a CNN. “Pero saber que enfrentas algo tan horroroso, y que la posibilidades no se ven bien en ese punto”. El cáncer de Elizabeth había alcanzado su pelvis, abdomen y corazón.

Elizabeth, después de luchar contra las distintas adversidades de la vida, falleció el 9 de marzo. Junto a Lily pudieron estar juntas 6 semanas después de su nacimiento. Max, inundado en pena, recordará a su mujer como la más valiente. “Su optimismo, coraje y valentía dieron esperanza a la gente, eso fue lo que ella hizo por todos”.

La decisión de Elizabeth de poner la vida de su hija no nacida, por encima de la suya demuestra gran coraje y su historia debe ser compartida.

Fotos: Facebook

pixel