Fue titulada de esta forma por la revista “Life” y su protagonista era Evelyn McHale, una bella joven de 23 años.
Ningún suicidio puede ser llamado hermoso, sería una locura llamarlo así ya que siempre esconde una triste historia, pero este caso fue diferente.
Todo esto debido a la instantánea que recogió un fotógrafo tras un grave incidente sucedido en el famoso edificio Empire State de Nueva York.
Debido a que era el edificio más representativo de esta ciudad durante esos años, varias personas lo elegían como lugar para quitarse la vida.
Este fue el caso de una muchacha de 23 años llamada Evelyn McHale, que se arrojó de la planta 86 del edificio, un 1 de mayo de 1947.
Aquel día, Evelyn compró un boleto para subir al mirador. Testigos aseguraron que se le veía alegre y no se imaginaban lo que sucedería después. Una vez en el mirador, la joven saltó al vacío y cayó sobre el techo de una limusina estacionada al frente del edificio.
Lo curioso de la fotografía tomada minutos después fue que ella yacía boca arriba como si estuviera relajada y aún con vida. La expresión de su cara era de tranquilidad mientras que una de sus manos sujetaba un colgante que llevaba puesto en el cuello.