Se trata del Osuario de Sedlec, ubicada en un pequeño suburbio del mismo nombre, República Checa.
En el pequeño suburbio de Sedlec, República Checa, se encuentra uno de los más terroríficos sitios históricos del mundo: el Osuario de Sedlec.
Es una pequeña capilla de la iglesia católica, situada debajo de la Iglesia de Todos los Santos, en la cual la mayoría de las decoraciones consisten en esqueletos y cráneos humanos blanqueados y arreglados en posiciones artísticas.
La leyenda cuenta que la capilla se inició cuando el Rey Otakar II de Bohemia envió a Henry, el abad de Sedlec, en una misión diplomática a la Tierra Santa.
Cuando volvió, Henry trajo un puñado de tierra del Monte Golgotha en Jerusalem, la cual espolvoreó encima del cementerio del monasterio cisterciense que se encontraba en el lugar.
Como consecuencia, el cementerio se volvió un lugar famoso, donde multitud de personas querían ser enterradas para encontrarse más cerca de Jesús. El cementerio creció con las epidemias de plaga del Siglo XIV y las Guerras Husitas del Siglo XV. En un año llegaron a enterrarse 30000 personas.
Alrededor del 1400 se construyó una iglesia gótica, y los restos de huesos, que ya eran cientos de miles, se comenzaron a guardar en el osuario inferior y en criptas debido a la falta de espacio en el cementerio.
En 1870 se convocó a František Rint, un tallador de madera local, para que haga algo con los huesos.