EE.UU. tiene un plan para que ningún humano ingrese a este lugar en los próximos 10.000 años

¿Cómo le advertirías a las generaciones futuras que lo que allí se encuentra es peligroso y no debe ser abierto?

Uno de los mayores problemas que enfrenta la humanidad en estos tiempos es qué hacer con todos los desechos que acumula. No sólo por los más visibles como los que están en las calles, el mar y los bosques, sino especialmente con los desechos químicos o radioactivos, que se mantienen activos durante miles de años. El problema de donde guardarlos lleva aparejado otro: ¿cómo le advertirías a las generaciones futuras que lo que allí se encuentra es peligroso y no debe ser abierto?

5663337980_b1af7832a6_o

En Estados Unidos, esos desechos son guardados en bunkeres subterráneos ubicados a kilómetros de profundidad en capas geológicas de material estable que luego son sellados con toneladas de cemento. Actualmente, el mayor de estos depósitos es la Planta Piloto para Aislamiento de Residuos (WIPP por sus iniciales en inglés) ubicada a 32 kilómetros de Carlsbad, Nuevo México.

La planta se encuentra emplazada en un bloque salino que se ha mantenido geologicamente estable (sin terremotos, movimientos ni modificación de su composición) durante 200 millones de años.

New-Particle-Detector-For-Matter-Antimatter-Matters-2

El gigantesco bunker radioactivo se abrió en 1999, y para 2006 ya había recibido 5000 unidades de peligrosa sustancia. Se espera que continúe ampliándose hasta el 2070, creciendo bajo la tierra con más y más galerías, que a veces se derrumban causando la intervención de la Administración de Seguridad Nuclear. Luego de su cierre, el Ejército lo custodiará durante 100 años. Pero, ¿y después?

Hay que tener en cuenta que los desechos radioactivos mantienen su toxicidad durante 10.000 años, y que, por ejemplo, el sumerio, el idioma más antiguo conocido, cuenta con “apenas” 6.000 años y poco y nada sabemos de aquello que dice.

Pincha acá para leer la nota completa.