Fue robada cuando bebé y ahora quiere quedarse con sus secuestradores
La joven fue robada en 1997 desde una cama de hospital. Ahora, la que ella creía su madre, arriesga 10 años de cárcel.
Zephany Nurse, una joven sudafricana, había vivido toda su infancia y adolescencia en compañía de su familia en un núcleo consolidado. No obstante, un día descubrió que la mujer a la que ella había conocido siempre como su madre, en realidad no era lo que ella creyó por años. La mujer la había robado cuando ella era aún una bebé.
Una vez que las pruebas de ADN identificaron a sus verdaderos padres, un juzgado sentenció a 10 años de cárcel a la supuesta madre de Zephany por el delito de robo de menores.
La joven, cuyo nombre con que se le conoció durante su vida no ha sido revelado, nació en abril de 1997 en Ciudad del Cabo, y fue robada desde una cama del hospital mientras su verdadera madre se recuperaba después del parto.
Si bien, tras el revuelo que produjo este caso muchas personas han enviado mensajes de apoyo a la joven, ella perdió el contacto con la mujer que la crió durante estos años mientras se desarrollaba el juicio en su contra.
South African court sentences woman to 10 years in prison for snatching baby Zephany Nurse 19 years ago https://t.co/ptcXQmIuNc
— BBC Breaking News (@BBCBreaking) August 15, 2016
Zephany, de acuerdo a lo consignado por el sitio de la BBC, y en una decisión que ha impactado a muchos, indicó que prefiere quedarse al lado de quien la secuestró en lugar de permanecer con sus padres biológicos.
De acuerdo a varios expertos, la identidad de la joven se basa en la que formó junto a quienes la robaron y con quienes se crió, en lugar de una familia que si bien son sus verdaderos padres, no guardan ningún aparente lazo afectivo. Este caso, dadas las circunstancias, indican que enfrenta a la psicología y a la Ley.
Si bien la joven no ha hablado con los medios, en un comunicado emitido por el Centro de la Ley del Menor, ella se quejó de la forma en que, a quien ella considera su madre, fue expuesta en los diversos medios de comunicación.
La sentenciada por el caso insiste en que su única culpa fue amar a una hija que nadie quería, declaración que en palabras del juez que lleva el caso, “el tribunal rechaza con el desprecio que se merece”.
