Los juegos de mesa son claramente adictivos y sin duda el más icónico de estos es el Monopoly. Su historia está plagada de mentiras.
Es uno de los juegos más vendidos del mundo y supuestamente tenía una gran historia desde sus orígenes y que se relata como en medio de la Gran Depresión, Charles Darrow creó este juego mientras buscaba una forma económica de entretener a su familia.
El hombre presentó a grandes empresas el juego pero fue rechazado según constata la leyenda, no obstante se comenzó a masificar la idea y la gente creó sus propios tableros.
Finalmente Parker Brothers invertiría y compraría el tablero. Esta historia no es real, a pesar de ser la más conocida.
El juego salió por primera vez en 1935 por Parker Brothers, ahora Hasbro, pero se creó hace bastante años, más precisamente en 1903, cuando su creadora, una mujer feminista de 30 años, quiso dar a conocer sus ideas para un mundo más equitativo, según cuenta Mary Pilon en el libro “The Monopolists: Obsession, Fury, and the Scandal Behind the World’s Favorite Board Game” (Los Monopolistas: Obsesión, furia y el escándalo detrás del juego de mesa famorito en el mundo), que fue lanzado esta semana.
The Landlor’s Game fue creado por Lizzie J. Magie Phillips, una mujer militante que se encargaba de “trolear” a distintos medios norteamericanos y que veía este juego como una extensión de sus ideas políticas, como rescata el sitio PlayGround. Veía en este tablero una buena forma de divulgar sus ideas anti monopolio y de poder repartir la riqueza de manera igualitaria.
Su juego se fue propagando por las diversas clases sociales, siendo una perfecta distracción para los malos momentos de la época y lo patentó en 1923. Sin embargo, fue variando en las distintas ciudades y de ello se aprovechó Darrow quien copió la idea y la presentó como propia presentándola a distintas compañías, quedándose Parker Brothers con los derechos en 1935, años más tarde también se apropiaron con las patentes de The Landlord’s Game para evitarse problemas legales y tener el control absoluto de Monopoly.
Así la pobre Lizzie Magie que tanto lucho para crear un juego diversificador de riquezas e igualitario, vio como su idea era robada y contraria a toda su ideología llamándose Monopoly.
