Es un objeto común entre las mujeres. Sin embargo, esconde un pasado no muy glamoroso.
El lápiz labial es un artículo común entre las mujeres y que hace resaltar la belleza de toda fémina. Es un símbolo de sensualidad y femineidad. Sin embargo, este producto cosmético tiene una secreta historia conocida por pocos pero que es digna de análisis. Tanta importancia tiene que incluso fue un símbolo de lucha, pero también tiene perturbadores episodios que es digno de revelar.
La revista estadounidense MIC realizó un completo reportaje donde cuenta la historia de los lápices labiales que fueron popularizados cerca del 2500 A.C por la reina sumeria Puabi de Ur, que solía ser representada con los labios rojos, según constata BioBio.
La primera tintura de labios fue creada en base a rocas rojas y carbonato de plomo blanco, algo que incluso llegó a provocar la muerte a quienes lo usaban, de ahí deriva el término “el beso de la muerte”. Ya en el siglo XVI, éste se comenzó a popularizar en Inglaterra por la reina Isabel I que ocupó esto incluso como firma.
Los europeos medievales incluso llegaron a creer que el lápiz les evitaría la muerte, pero provocó más de ella ya que contenía plomo blanco. Ya antes del siglo XX las barras de labial se vendían en papel de seda y en 1915 ya se hizo el primer labial en tubo de metal, lo que hizo que se masificara y fuera señal de empoderamiento.
Madeleine Marsh, autora de Compacts and Cosmetics, a WNYC, comentó que “La primera y más famosa manifestación de lápiz labial rojo fue, de hecho, en Nueva York, cuando las sufragistas salieron a las calles, se unieron, y como parte de su desafío y luchar por el voto, todos usaban lápiz labial rojo brillante”.
Ya en 1940 el labial era un elemento básico en Hollywood; no obstante en Europa, Adolf Hitler lo aborrecía, llegando a ser una declaración política en la Segunda Guerra Mundial.
Al pasar los años la tecnología avanzó y el labial se posicionó como un elemento fundamental para toda mujer, siendo el de color rojo el más popular donde cientos de artistas lo ocupan en cada concierto, siendo una reseña básica para sus admiradores.
La historia de este cosmético involucra muertes, prejuicios y lucha, pero hoy es una gran señal que presenta la mujer.
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