Murió a los 23 años pero podría resucitar a los 70

Kim Suozzi tenía cáncer terminal y al fallecer su novio decidió congelar su cerebro para poder reencontrarse con ella en un futuro.

El último deseo Kim Suozzi antes de que muriera de cáncer fue que congelaran su cerebro para conservar sus recuerdos.  Josh Shisler, su novio comenzó con los preparativos para realizar su petición antes de que esta falleciera. El primer paso a seguir fue que el cerebro de Kim fuera guardado en un lugar con temperaturas bajo cero para que en un futuro y con los avances de la tecnología, sus neuronas puedan ser convertidas en códigos digitales. De esta forma poder simular la forma en que estas trabajaban y los recuerdos hicieran que ella regresara a la vida aunque fuera de manera digital.

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Kim sabía que las posibilidades de rescatar su cerebro serían de 1% o 2%. Este tipo de preservación se conoce como criónica y podría darle otra oportunidad de vida en un futuro reinsertando su cerebro en otro cuerpo. La joven también imaginaba otro resultado distinto, que quizás pudiera regresar al mundo con un cuerpo artificial con un chip que simulara su cerebro con lo que se pudiera rescatar de sus recuerdos.

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El pronóstico de cáncer cerebral coincidió con el lanzamiento de una campaña que inició el The New York Times que abarcaba la comprensión del cerebro. Ahí nació el sueño de la joven y su novio por poder encontrarse en un futuro. Al parecer su sueño no es tan lejano. Winfried Denk, director del Instituto de Neurobiología Max Planck en Alemania indicó que “puedo ver que en unos 40 años contaremos con un método para generar una réplica digital de la mente de una persona”.

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Esperemos que esta pareja pueda volver a estar junta en un futuro no tan lejano. Increíble su historia de amor ¿No crees?

Fuente: The New York Times

Fotos: Imgur/Shutterstock

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