Los trabajos en el túnel Hoosac comenzaron en 1851. Fue creado para conectar la parte oeste de Massachusetts con la Nueva York septentrional. Después de que la construcción partiera, sin embargo, las cosas se volvieron mortales.
Cuando se trata de lugares escalofriantes, dudo que se te venga a la cabeza un túnel de trenes de los 1800s. Dicho eso, el túnel Hoosac no es un pasadizo cualquiera. Este túnel, ubicado en Massachusetts tiene una larga y sangrienta historia, por lo que no es de extrañar que las almas de los hombres que murieron durante su construcción todavía vivan en él.
Los trabajos en el túnel Hoosac comenzaron en 1851. Fue creado para conectar la parte oeste de Massachusetts con la Nueva York septentrional. Después de que la construcción partiera, sin embargo, las cosas se volvieron mortales.
Al menos 200 trabajadores murieron mientras trabajaban en él. Muchas muertes fueron causadas por las explosiones que se usaron para excavar.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en Marzo de 1865. Ese año, tres expertos en explosivos –Ned Brinkman, Billy Nash y Ringo Kelley– decidieron que usarían nitroglicerina, la que recién había sido inventada, para hacer más espacio para construir.