Pareja esperó nueve años para abrir un regalo de matrimonio que tenía misteriosa carta

En el año 2007 en Michigan, Estados Unidos, Kathy y Brandon Gunn se casaron; sin embargo recién en mayo abrieron un regalo que tenían guardado en el armario.

Una publicación compartida en las redes sociales se hizo viral rápidamente y todo tiene una simple explicación. Kathy Gunn contó que luego que contrajo matrimonio con su amado Brandon, su abuela, Alison, le entregó una caja con un sobre que decía: “No abrir hasta la primera discusión”.

Según explicaron al Huffington Post “Obviamente, hubo un montón de discrepancias, discusiones y portazos a lo largo de estos nueve años”, explica Kathy en su publicación. “Incluso hubo un par de momentos en los que ambos nos planteamos rendirnos… pero nunca abrimos la caja”.

carta matri 2 600

En mayo, la pareja mientras tenía una conversación recordaron los mejores regalos de su boda y recordaron del regalo que todavía no habían abierto. Sentían que abrir la caja era haber fracasado en la relación; así que si discutían lo solucionaban rápidamente.

“¿De verdad era el momento de abrir la caja? ¿Y si no era nuestra peor discusión? ¿Y si teníamos por delante una peor y ya no teníamos la caja para esa? Como decía mi tío abuelo Bill, ‘nada es tan malo como para no poder empeorar”.

Finalmente decidieron abrir la caja, donde se encontraron con dos notas escritas a mano, dinero, copas de cristal, un jarrón y una caja de productos para el baño. En la misma nota a la mujer se le convocaba a comprar una pizza y preparar un baño, mientras a Brandon se le ordenaba comprar flores y una botella de vino.

carta matri 3 600

Aunque parecían objetos comunes y corrientes, aseguran que esto les ayudó a fortalecer la relación, ya que no querían pelear ni discutir.

“Nuestro matrimonio se fortaleció cuando nos convertimos en mejores amigos, socios y compañeros de equipo. Decidimos abrir la caja porque tuve una revelación. Me di cuenta de que las herramientas para crear y mantener un matrimonio fuerte y sano nunca estuvieron dentro de una caja, sino dentro de nosotros”.

Ambos comentaron al Huffington Post que la vida da muchas vueltas y que tenían que ser capaces de lidiar con estos problemas. Kathy concluyó que: 

“Brandon es mi constante. Independientemente de los problemas a los que me enfrente, sé que siempre puedo contar con que esté ahí para mí, y yo lo estoy para él. Es mucho más fácil vivir la vida sabiendo que hay alguien que siempre estará ahí y que haría cualquier cosa por ti sin importar el día o la hora”.

A continuación el texto completo publicado en Facebook:

“Acostamos a los niños y disfrutamos de una copa de vino. Estábamos hablando de lo ilusionados que estábamos por ir a una boda en Kalamazoo (donde nos conocimos y fuimos a la universidad) y de cuál podría ser el regalo perfecto para los recién casados. Así que me puse a rememorar el día de nuestra boda (hace casi nueve años) e intenté recordar los regalos que más habían significado para mí. Y lo gracioso es que el regalo que más había significado para mí todavía estaba en el armario… sin abrir.

El día de nuestra boda, mi marido Brandon y yo recibimos un regalo de mi tía abuela Alison. Sobre la caja blanca había un sobre que rezaba: ‘No abrir hasta la primera discusión’. Obviamente, ha habido un montón de discrepancias, discusiones y portazos a lo largo de estos nueve años. Incluso hubo un par de momentos en los que ambos nos planteamos rendirnos… pero nunca abrimos la caja.

Sinceramente, creo que los dos evitamos recurrir a la caja porque simbolizaría nuestro fracaso. Para nosotros, habría significado que no teníamos lo que hacía falta para que nuestro matrimonio funcionara, y los dos somos demasiado cabezotas. Así que nos obligaba a reevaluar la situación. ¿De verdad era el momento de abrir la caja? ¿Y si no era nuestra peor discusión? ¿Y si teníamos por delante una peor y ya no teníamos la caja para esa? Como decía mi tío abuelo Bill, ‘nada es tan malo como para no poder empeorar’.

Durante todo ese tiempo, dimos por hecho que la caja contenía la clave para salvar un matrimonio —un viejo truco— desconocida para unos novatos como nosotros. Después de todo, mis tíos llevaban casados más de medio siglo. Así que pensamos que la caja nos salvaría; y lo hizo, en cierto modo. Creo que esa caja llegó más lejos de lo que mi tía abuela pretendía. Fue el mejor regalo de boda con diferencia.

Durante nueve años (y tres mudanzas) esa caja ha estado esperando en una estantería del armario, cogiendo polvo, pero, de alguna manera, nos ha enseñado algo sobre tolerancia, comprensión, compromiso y paciencia. Nuestro matrimonio se fortaleció cuando nos convertimos en mejores amigos, socios y compañeros de equipo. Decidimos abrir la caja porque tuve una revelación. Me di cuenta de que las herramientas para crear y mantener un matrimonio fuerte y sano nunca estuvieron dentro de una caja, sino dentro de nosotros”.

Foto: Kathy y Brandon Gunn

pixel