Pasó 43 años en silla de ruedas y un remedio para el asma lo hizo caminar de nuevo
Cuando tenía 13 años un médico determinó que sufría una enfermedad incurable que lo dejaría por siempre postrado.
Cuando una persona se repone de una enfermedad que parece no tener cura, la recuperación suele atribuirse a un hecho divino. Bueno, la siguiente historia podría calzar perfectamente con este perfil, si no fuera porque el protagonista en realidad nunca sufrió la supuesta patología.
Rufino Borrego vive en el pueblo de Alandroal, en el sureste de Portugal, donde a los 13 años le diagnosticaron una distrofia muscular incurable. En palabras simples, el médico que lo atendió determinó que debido a esta enfermedad no volvería a caminar.
De esta manera, el hombre pasó los siguientes 43 años de su vida en una silla de ruedas, hasta que una neuróloga descubrió que el diagnóstico que lo mantuvo postrado estaba errado.
Rufino Borrego padecía en realidad una miastenia congénita, una enfermedad que jamás lo habría puesto en una silla de rueda. De esta manera, un simple medicamento contra el asma, recetado para la verdadera patología que sufría, le devolvió la capacidad de caminar, explica BBC.
| @inter_pl | #RufinoBorrego pasó 43 años en una silla de ruedas por un diagnóstico errado
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La neuróloga Teresinha Evangelista trataba en un inicio a la hermana del portugués, quien padece la misma enfermedad, aunque menos severa. Cuando la mujer le contó sobre su hermano, la doctora le dijo que lo llevara a la consulta, y con un sencillo examen realizó el diagnóstico correcto, consigna Expreso.
“Todavía me acuerdo bien de Rufino. Cualquier situación como ésta es muy gratificante para un médico, poder cambiar algo en la vida de los pacientes”, manifestó la neuróloga.
Y agregó que si bien el diagnóstico inicial fue errado, no se puede considerar como mala praxis. “Era el diagnóstico que era posible en ese momento. La miastenia congénita no era conocida y sólo se definió como entidad clínica en los 70”, afirmó.
Aunque Rufino Borrego volvió a caminar en el 2010, su historia recién se hizo conocida ahora, gracias a un periódico de su pueblo, donde a sus actuales 61 años años es una verdadera celebridad.
A pesar del mal diagnóstico que le dieron a los 13 años en el hospital de Alandroal, Rufino Borrego dice no guardar rencor, y asegura que lo único que desea es aprovechar su vida. Realmente inspirador.
Fotos: Shutterstock.