Para el catedrático Thomas Weber, hay varias similitudes entre el republicano y el ex Canciller alemán, particularmente en el éxito que tuvieron los dos para llegar al poder.
El mundo entero quedó sorprendido luego de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos y no son pocos los que creen que es lo peor que pudo ocurrir.
Incluso en un primer momento, algunas de las bolsas más importantes tuvieron una fuerte baja, principalmente por la incertidumbre que generaba la figura de Trump como el hombre que deberá dirigir los destinos de la nación más poderosa del planeta.
De hecho, antes de que ganara, no eran pocos los que comparaban a Trump con Adolf Hitler. “Donald Trump es la criatura más peligrosa en la Tierra desde Hitler”, dijo en una oportunidad Mick Garris, director de cine y escritor estadounidense.
Aunque muchos crean en las teorías conspirativas y profecías, comparar a Trump con Hitler no es tan descabellado, principalmente por la forma en que los dos llegaron al poder y su manejo de los medios de comunicación.
Siempre guardando las proporciones, para Thomas Weber, catédratico de Historia y Política Internacional y director del Centre of Global Security and Governance en la Universidad de Aberdeen en Escocia, el éxito de Trump y Hitler tiene algunas similitudes.
“Creo que esas similitudes se hallan sobre todo a nivel táctico, ya que ambos se presentan como antipolíticos, que quieren hacer progresar a sus países, Estados Unidos y Alemania. Ambos ponen de relieve una gran flexibilidad táctica. En el caso de Trump de forma más evidente que en el caso de Hitler”, señala en una entrevista al sitio web de la Deutsche Welle.
Para Weber, es interesante la forma en que las personas los percibe, precisamente porque Trump como Hitler se muestran flexibles y es complicado saber lo que realmente piensan. “Esto es definitivamente útil, porque a la gente de diversa orientación política se le permite pensar que Hitler o Trump están realmente de su parte”, señala.
Para los que estén pensando que Trump en el poder será tan catastrófico como Hitler en la Alemania Nazi, Weber aclara que no estamos frente a ese escenario. “En el mejor de los casos, tendremos a un presidente que quizá no nos guste mucho, pero no es una catástrofe absoluta, porque es una persona que negocia y acepta compromisos”.
“La comparación es naturalmente legítima, pero debemos preguntarnos, hasta dónde se va a llegar. La similitud radica en que en Alemania, en los años 20 y 30, las clases media y baja se consideraban perdedoras por la crisis económica mundial, la inflación y las consecuencias del Tratado de Versalles. En los Estados Unidos hay igualmente una clase baja blanca que se considera perdedora. Cree, por primera vez en décadas, que el futuro no será mejor que el pasado”, señala Weber.
Weber explica que lo último grafica que hay ciertas similitudes en la situación política alemana y estadounidense con respecto a los estratos sociales y a su disposición a apoyar a alguien como Trump.
“Pero creo que tenemos que tener cuidado de ir muy lejos con las comparaciones. Al fin y al cabo diría que las diferencias son más importantes que las similitudes. Y, en gran medida, esto se debe a que en los Estados Unidos tienen muchos problemas, pero es un país con un estado y una sociedad operativos, mientras que en Alemania, en el periodo entreguerras, no fue así”, finaliza.
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