De seguro has escuchado que los espejos rotos traen siete años de mala suerte. Esta es la explicación a esta creencia.
Los espejos. Un reflejo de lo que somos y cómo creemos que nos vemos. Claro, porque nuestros ojos nunca podrán ver la realidad, sino una representación de lo que creemos que es la realidad, gracias a nuestros conocimientos y experiencias.
Ahora, los espejos están llenos de misticismo. Es por eso que muchos se preguntan de dónde viene la creencia de que los espejos quebrados traen mala suerte a los que los poseen. De seguro escuchaste que esto conlleva siete años de mala suerte.
“Me odio”
El tiempo de la maldición, lo explican los romanos, obedece a que el alma se renueva cada siete años. Se tiene que soportar ese periodo de calamidades para volver a tener un alma que pueda controlar su suerte. También, se cuenta que es el tiempo que demora el alma en salir de la prisión de cristales rotos hacia el cuerpo, cuenta Wapa.
De dónde viene esta creencia
Los antiguos egipcios y romanos tenían espejos hechos con metales muy pulidos. Lo más asombroso es que los poderes que se atribuyen a los espejos comenzaron mucho antes de que se fabricara el primer espejo.
Las supersticiones comenzaron cuando los primeros hombres vieron sus reflejos en los estanques y creyeron que eran espíritus o almas, o alguna parte esencial de ellos mismos, que también podía ser dañada. Romper esa imagen equivalía a lastimar a su otro yo.
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