Según afirman autores, el mantener a los pequeños en un ambiente extremadamente saludable podría propiciar la aparición de graves enfermedades.
El fanatismo por la higiene y la limpieza podría privar a tus hijos del desarrollo correcto del sistema inmune, o al menos así lo afirman B. Brett Finlay y Marie-Claire Arrieta, autores del libro Let Them Eat Dirt: Saving Your Children from an Oversanity World.
De acuerdo con los escritores, existe evidencia clara sobre la correlación que existe entre el “juego sucio” de los más pequeños y la absorción de microorganismos saludables que fortalecen los sistemas inmunitarios de los niños.
Según Arrieta, la falta de exposición en edades tempranas a este tipo de microbios, generarían a largo plazo una inmadurez en los sistemas de defensa biológicos y representará un mayor riesgo de contraer enfermedades como el asma, la diabetes e incluso la obesidad. Consideran que la mejor forma de crear este tipo de anticuerpos es dejar a los menores de 5 años convivir y jugar con la mugre, eso sí, manteniendo ciertos límites, informa el portal Sopitas.
Siguiendo esta misma idea, los autores afirman que no es necesario lavar las manos de los pequeños una vez que dejen de jugar con la tierra, o que tampoco hay que limpiar el chupón de un bebé en caso que se caiga al suelo. La misma ley aplica a las parejas que tengan perros e hijos pequeños: es bueno dejar que los animales laman al bebé y que compartan, y tampoco hay que alarmarse cuando muchas personas acarician y tocan al infante, ya que todos estos elementos básicamente cumplen la función de “traer el mundo exterior hacia dentro de la casa”.
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Fotos: Alli Cat Mitchell – Rebekah Wehner – Flickr / Wikipedia
