Un muchacho de 24 años se trepó el pedestal de la obra para tomarse una fotografía y esto fue lo que ocurrió.
En el frente de la estación de trenes Do Rossio, en Lisboa, Portugal, estaba emplazada la estatua del rey Sebastián I, de Portugal.
La escultura de 126 años llegó a su fin por la torpeza de un muchacho de 24 años que se trepó el pedestal de la obra para sacarse una selfie.
De acuerdo con la policía, el peso del hombre derribó la estatua mientras él intentaba escalarla con una cámara en mano.
La policía detuvo al hombre, que presuntamente intentó huir del lugar, pero no ha dado a conocer su nombre.
La estación terminal de trenes fue terminada en 1890 y es hoy una edificación protegida y considerada patrimonio histórico de Portugal.
La estatua despedazada era la original y representaba al rey portugués Sebastián I, cuya misteriosa muerte en una batalla en Marruecos en 1578 dio pie al nacimiento del Sebastianismo. Según esta popular corriente mística, el monarca iba a regresar a Portugal para restablecer el imperio portugués, en la época bajo el dominio de España.
Ahora todo está hecho trizas y las autoridades no saben cuánto tiempo tardarán en reparar el histórico monumento.