Cuando regresaron de las vacaciones este equipo recibió un correo electrónico de su jefe, en el que les pedía que realizaran una sencilla tarea: decorar sus escritorios para que no estuvieran deprimidos por el fin de la época estival.
Los trabajadores, quienes son parte del team creativo de la empresa, decidieron llevar más allá la sugerencia y hacer algo especial.
¡Decidieron construir un castillo gigante de cartón en la oficina!
Primero, crearon cada pared con 2 paneles de 2 x 1 metros, cubriéndolos con papel para que fueran más resistentes.
Luego, unieron los paneles con pistolas de pegamento. Utilizaron 80 barras.
La idea era cubrir las paredes con ladrillos, los que tuvieron que construir en una línea de producción o no acabarían nunca.
Dos personas se encargaron de cortar y preparar los paneles de ladrillo; mientras que otras dos los pegaron en las paredes. Fueron, en total, 480 ladrillos.
La parte difícil llegó cuando tuvieron que levantar las torres, puesto que cada una medía unos 3 metros. Pero, gracias al ingenio, lograron hacerlo.
Una vez que los ladrillos estuvieron en su lugar, empezaron a levantar el castillo.
Algunas paredes necesitaron soporte hasta estar totalmente seguras.
Como era de esperarse, y superando todo lo fabricado hasta ese momento, le añadieron un puente levadizo.
Y unas infaltables banderas rojas.
Fue un trabajo agotador para el equipo que demoró 2 horas en planear el castillo y otras 7 en construirlo. Sin embargo, el esfuerzo valió la pena cuando vieron la cara del resto de sus compañeros al día siguiente.
¡El resultado es genial y ahora disfrutan mucho más de su ambiente de trabajo!
