Un grupo de jóvenes holandeses están trabajando en una genial idea que permitiría terminar con la eterna pelea de quién se queda con la casa.
Un quiebre amoroso siempre es doloroso. Aceptar que el fuego del amor se apagó es una realidad difícil de afrontar. Un escenario que se hace más complicado aún cuando, luego de reconocer que la relación no va más, hay que decidir qué hacer con los objetos materiales que se adquirieron en conjunto.
Uno de los que conlleva más complicaciones es sin duda una vivienda, la que puede llegar a ser objeto de eternas peleas judiciales.
Pensando en todos esos problemas, los jóvenes del Studio OBA crearon una “Vivienda Prenupcial”, el cual es un inmueble que tiene la particular característica de poder separarse en caso de que sus habitantes se divorcien o terminen su relación.
Según explican en su sitio web, los creadores “creen que la ‘Vivienda Prenupcial’ es la solución para el creciente número de matrimonios que terminan en divorcios”.
Además, agregan que la arquitectura de diseño “consiste en dos unidades prefabricadas que en apariencia se ven como una. Las dos se abrazan y dan forma a una casa moderna. La construcción consiste en ligeros elementos de fibra de carbono y una capa semi transparente de madera que mejora la unidad y la posibilidad de adaptarse a diferentes entornos”.
La idea surgió en los canales de Ámsterdam y es por esto que la curiosa vivienda tiene otra particularidad: flota. Por eso, cuando las parejas sientan que su relación no da para más, “la casa inicia un ‘rompimiento’ y se separa en dos unidades que se van en solitario en el agua”.
El proyecto todavía está en desarrollo y necesita perfeccionar algunos detalles, como la manera en la cual se separará la construcción y qué ocurrirá en el caso de que alguna de las partes conserve la cocina u otros segmentos importantes en un domicilio.
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Fotos: Shutterstock.
