¿Por qué nos dan ganas de fumar cuando bebemos?

Una investigación de la Universidad de Missouri aclaró las razones detrás de este hábito que afecta a muchas personas, independientes si son fumadores activos o sociales. 

Si eres de los que no concibe beberse una copa sin un cigarrillo, independiente si eres un fumador activo o sólo de carácter social, de seguro nunca has encontrado explicación a este hábito.

¿Será aburrimiento? ¿Será para mantener la llama de la fiesta encendida? ¿Será un antojo? ¡Pues no!

De acuerdo a una investigación de la Universidad de Missouri, las personas que anhelan los efectos de la nicotina mientras consumen alcohol buscan inconscientemente una forma de compensar la somnolencia provocada por el trago.

shutterstock_216719353

Y es que al efecto de producir una sensación placentera del tabaco, originado por su capacidad de aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, se suma su efecto estimulante e inhibidor del sueño.

“Se usa la nicotina para mejorar las sensaciones recreativas o placenteras y suprimir el sueño que provoca el alcohol”, afirman los investigadores, quienes han observado este efecto en los cerebros de ratas usadas para este estudio; consigna PlayGround.

Pese al efecto antisomnoliento, combinar alcohol con cigarrillos es una pésima elección, puesto que a la larga los fumadores y bebedores tienen 36% más probabilidades de sufrir un deterioro cognitivo.