Y es que el mundo se divide entre los que prefieren la espuma y los que no ¿Cuál es tu bando?
En gustos no hay nada escrito, especialmente a la hora de elegir alimentos o bebidas, puesto que el mundo se divide entre a los que les gusta algo y a los que no les agrada para nada.
En el caso de la cerveza, y más allá de quienes la encuentren un “manjar de los dioses” y quienes la discriminan del todo, están los que la bebe con espuma versus los que no.
Como muchos lo desconocen, la espuma de esta bebida alcohólica es importante, puesto que proporciona una cubierta natural que mantiene la carbonatación y conserva la frescura más tiempo.
Lo ideal, de acuerdo a los expertos, es que la corona de espuma tenga una altura máxima de 3 centímetros. Además, debe ser fina y persistente, de modo que se adhiera al vaso.
Asimismo, la espuma es un componente clave, ya que una cerveza con una buena presencia espumosa suele contener ácidos de lúpulo que le dan ese particular amargor y aroma, haciendo que se estabilice la presencia del gas; consigna Infobae.