Conquistó a miles en Instagram con su lujosa vida, pero muy pocos sospecharon lo que escondían sus fotos

Con más de 28 mil seguidores en la red social, este millonario ruso era una nueva celebridad de las redes sociales, donde muy pocos notaron lo que verdaderamente ocurría. 

Boris Bork, al igual que otros millonarios, tenía todo lo material que se le ocurriera: viajar en autos de lujo, comer en restaurantes de categoría, su propio helicóptero y varios ceros en su cuenta corriente.

Tan feliz era con todo esto, que el hombre continuamente se jactaba en Instagram de su día a día disfrutando de sus millones. Esto lo llevó a ganar miles de seguidores en las redes sociales y a participar en el video musical de una conocida banda rusa.

Una foto publicada por Boris Bork (@borisbork) el

En pocas palabras, la vida le sonreía. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, especialmente en internet.

Y es que Boris no era real, puesto que sólo era el resultado de un experimento de dos amigos que quisieron comprobar que no hace falta tener mucho dinero, ni complicarse demasiado la vida, para crear un personaje que cause sensación en internet.

Uno de ellos fue el consultor de marketing Roman Zaripov, de 23 años, quien contó a BBC Mundo que la idea surgió tras leer un artículo sobre cuánto dinero podría costear crear una estrella de redes sociales.

Una foto publicada por Boris Bork (@borisbork) el

Dado que la publicación indicaba que la cifra podía incluir hasta seis o siete ceros, Roman quiso demostrar lo contrario. Para esto, investigó la red social VKontakte hasta dar con alguien de mediana edad con aspecto “fresco” que pudiese encarnar al millonario ficticio.

Durante varios fines de semana tomaron fotos y fueron publicándolas en Instagram, hasta que convirtieron a Boris en el “millonario”, junto con enviar una noticia falsa a los gestores de la mencionada red social.

Una foto publicada por Boris Bork (@borisbork) el


Finalmente, después de seis meses de experimento, los creadores decidieron sacar a la luz la verdad.

“Todavía me sorprende cómo gastando apenas 800 dólares en dos meses puedes hacer que decenas de miles de personas adultas crean en una persona que no existe”, concluyó Roman tras poner en práctica su idea.

Asimismo, el ruso quedó impactado de “lo fácil que es engañar a la gente y cómo quienes deberían comprobar la veracidad de la información (que se publica en redes sociales) no suelen hacerlo”.

Foto: Instagram @borisbork

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