Bob y James Stocklas son los protagonistas de esta historia de fortuna, paradójicamente desigual, entre familiares.
De manera increíble, dos hermanos de Pensilvania, Estados Unidos, resultaron ganadores de dos premios en la lotería de Florida, cuyos boletos compraron mientras disfrutaban de sus vacaciones.
Al parecer la suerte es de familia, aunque con destinos completamente disparejos, ya que sólo uno de ellos se transformó en millonario.
James Stocklas, de profesión juez, fue el más favorecido. Mientras desayunaba en el restaurante de todos los días se enteró que había ganado nada más y nada menos que 291 millones 400 mil dólares.
Su hermano Bob, en tanto, se hizo acreedor de apenas siete dólares. Pese a que ambos jugaron los mismos números: 13, 44, 52 y 64; consigna Publimetro.
Se desconoce si el ganador del pozo mayor compartirá su dinero con su desafortunado hermano, quienes ya cobraron sus respectivos premios.
