En conferencia de prensa, el humorista explicó las razones de por qué su presentación se vio floja cuando subió al escenario de la Quinta por segunda vez.
La presentación de anoche de Pedro Ruminot, fue la más débil de todos los humoristas que se habían presentado hasta ahora en el Festival de Viña.
Aunque su rutina mantuvo calmado al Monstruo y hasta fue premiado con una Gaviota de Plata, la última parte de su show fue lo más débil, lo que significó no llevarse la Gaviota de Oro e irse entre tibios aplausos y algunas pifias.
En la conferencia de prensa, Ruminot reconoció que se sintió nervioso cuando subió al escenario por segunda vez, lo cual le perjudicó en la última parte de su show.
“Sí, me puse muy nervioso al final en el bis. Muy nervioso y me compliqué, pero quizás… Pasa que el plan era decir buenas noches después de que haya dicho ‘no quiero que me llamen cobarde, prefiero que me llamen populista’. Ese era el fin, pero seguí y ahí era donde debí haber dicho buenas noches que era el plan original”, explicó Ruminot.
Aunque se siente feliz por el premio, es consciente de su error pero también culpó al sonido del lugar. “Me puse nervioso, había un problema con la acústica, el sonido y por eso no me escucharon”, señaló.